SIEMPRE TERMINAN

Corredores contra viento y marea. Cuando van con el viento en contra de algunos días, es cuando más dulce es el rato que pasan corriendo. Ese rato, esa media hora, hora o lo que puedan ese día. Muchas veces salidas improvisadas. Salir y ver como se encuentran, pues la mayoría de las veces, llevan varios días sin actividad por compromisos familiares o laborales, para ellos/ellas eso es lo primero. Como la pareja de Águilas Reales, que sacan adelante el nido, y si tienen tiempo, disfrutan del horizonte.

Afición que les da aire con alguna competición, ilusión. Luchadores del día a día. Corren con prisas durante el día para poder correr tranquilos durante la noche. Trabajos con jornadas que a muchos les parecería incompatibles con estas aficiones. Trabajos que serían mas afines a planchar el sofá con sus cuerpos. Son de una dura rutina diaria que les hace prescindir de series, fartlek, gimnasio y demás juegos que mejoran el rendimiento. Son afines a su rato de desconexión personal, a su espacio-tiempo en el monte si se puede o el asfalto mas atractivo cercano a su casa, porque el tiempo es oro, y lo mas seguro, halla que volver a trabajar pues tienen turno partido, o deban acostar a sus niños, o dormir ellos.

Conozco a muchos corredores que "luchan" desinteresadamente para salir los días que pueden a rodar. Este deporte les sirve para desconectarse, para estar en forma. Compiten consigo mismos y con sus circunstancias cuando van a una carrera, y son finisher, los mas finisher, los mÁs dignos.

Tengo un amigo que haciendo muy poco, mucho menos que los demás que lo conocemos, ha terminado 3 o 4 UTMB, una Transgrancanaria, y "tres mil" carreras, tanto de asfalto como de montaña. Conozco a otros, que son de Algeciras, que se levantan a las 6 de la mañana, para rodar una hora, desayunar y entrar a trabajar, para poder tener el resto del día para la familia. Y mi vecino Fernando, que con tener tiempo para poder salir una hora con la bici, si fuera por él saldría más, respira mejor cada día. Y así habrá a puñados. Yo estuve durante 10 años, trabajando de 8:30 a 14:30, me iba al monte o al asfalto, y entraba a 17:00 hasta las 21:00, pero gustaba lo que hacía.

Ya llevo tiempo con la idea de esta entrada en el blog. Y el otro día cuando ví a mi amigacho Remo terminar la Animal Trail en 8h28´ y ver la cara que traía se me revolvió las entrañas. Y es que, el que llega por esos tiempos sufre más y no es por gusto. Van con el lastre de no poder hacer las salidas que requiere una prueba así, pero siempre terminan con una dignidad superior a los primeros. Ejemplo del que va a estas gestas "con lo puesto", personas que llegan como sea. Son lentas pero de final seguro. Seguir ahí, la meta os conoce.