LA TORRECILLA CON ESQUIES. UNA OLA PERFECTA
Aquel día no fue una sorpresa para los que fuimos a la Sierra de las Nieves. Íbamos buscando esa nevada, ese paquete de nieve de aquellos días de no parar de llover en la ciudad. Sabíamos que La Torrecilla, el cachito de Málaga mas cerca del cielo, estaba nevada y posiblemente se mantendría, pues hacía frío. Ale, Fernando "Fresquito", Verónica y yo nos metimos en carretera en busca de la "ola perfecta". Yo ya lo había intentado varias veces, otros soles, otras lunas fueron, otras oportunidades de subir con esquíes a La Torrecilla y bajar, pero los elementos no fueron generosos. Pues uno puede subir y bajar con los esquíes a cuestas, claro, pero se trataba de usar estas piezas de progresar y deslizar de forma digna, de forma que formen parte de uno, una herramienta para el movimiento.
Cuando llegamos, la barrera estaba cerrada, pero el agente forestal nos acerco desde la barrera, cruce con la pista de Tolox, hasta el Área Recreativa de los Quejigales. Sin venir a que, salio de él, que bien nos vino....., ufff! que las botas..... . Yo estaba eufórico, como un perrillo al que le habren la puerta del coche y salta sin control por todas partes. ¿Aquel sería el día de unos de "mis sueños"?. Cual es mi sorpresa que los demás no quieren llevar las tablas, se viene a bajo, creen que no habrá suficiente nieve, creen que van a portear el equipo sin razón por la Cañada del Cuerno. Yo lo tenía muy claro: -los palillos van conmigo-. Hoy sería el día de la ola perfecta, el día del invernal silencio, del crujir de mis tablas en la nieve subiendo La Torrecilla.
Comenzamos a subir por alentadora y a la vez calentadora Cañada del Cuerno. El frío mordía, el cielo alto y gris, escondía una negrura, blanca y oscura a la vez, ¿rarezas o señal de una nevada? Mas bien lo segundo, pero hermoso y respetuoso.
La caliza se volvió oscura ante el baño sufrido. Los pinsapos, señores eternos, dinosaurios arboreos, mimetizaban sus ramas con el blanco de aquellos días. El sendero estaba espectacular, y cada vez más nevado. Se acercaba el momento. Ya!, Ya!. A cámara lenta me imagino como me voy descolgando la mochila, ante la mueca de mis tres compis, envidia sana, ellos tomaron su desición. Cae la mochila, aflojo los amarres que sujetan esas piezas de fibra que me deslizaran por estas nieves, la nieve de mi casa. Bajo un gigante de esta cañada voy preparando el material: seca tablas, pon pieles, afloja botas:-ai, ai, ya esta, que voy, ei, ei, baja el alza de las fijaciones, venga, venga, uffff......!. Los amiguetes me hacen un reportaje y: -chaval vas a flipar, te va a merecer la pena haber porteado los esquíes, que coraje-.
Oleeee! esto va, venga, venga!!!. Pero los tres iban luchando con la huella. La huella eran profunda para ellos y agotadora, mientras las tablas me facilitaban el avance.
El día seguía en una penumbra que no amenazaba, que nos dejaba ver lejos, tan lejos como ver Sierra Nevada, los pueblos y la costa, increíble, ¡que ola, que día!.
Los quejigos estaban mas callados que nunca, mas inertes que ayer y que mañana, parecía que estaban hechos a medida para aquella estampa de frialdad, falta de vida. Pocos colores se podían ver: el blanco y el gris, en contraste con los de nuestros ropajes.
Los tres cada vez luchaban mas con la nieve. Hasta que se artaron y dieron media vuelta. Yo, pacté con ellos mi avance en solitario, era el día, no había peligro. Toda la blancura que veía me esperaba, el crujir de la nieve al dar patín marcaba el compás, y al fondo La Torrecilla asomaba en la bruma. Nada de viento, buena visibilidad pero nada de Sol, oscuridad en las alturas. Comienza a nevar, y con ganas.
Un poco de alza a la fijación y en nada estoy en la cima.
Ahora toca bajar. Eso era otro cantar. Nieve recién caída, fresca y sin asentar. Pero lidie bien los tramos mas inclinados y otra vez estaba en la Virgen, Pilar de Tolox. Y venga nevar. El continuo caer de nieve puso un velo en los horizontes. Como llenan esos momentos. Crig!Crag! dicen las tablas al pasar, mientras caliento la tripa con "agua de fuego" de la Axarquía malagueña, vinillo dulce.
Llego al Puerto de Los Pilones y me lanzo por la pista: -venga, venga pedrillo hasta que se vean las piedras, esta ola te lleva a la orilla-.
Habíamos quedado a la 17:00 en el coche y allí estuve. Metros antes seguía nevando, y se me ocurrió cumplir otro sueño. Correr con una nevada. Les hago un resumen de lo bien que me "había ido la pesca" mientras lo dejo todo y me cambio. Ellos me esperarían en la carretera. Tenía por delante unos kilómetros de venga nevar y buenas zancadas, escuchando el caer y el crujir de aquellas nieves. Los copos me caían por todas partes, hacían cosquillas en la carra y manos, se fundían rápido.
A la noche me regocijaba con los detalles con mis amiguetes y la chimenea de aquella casita de Ale, Natalia y su entonces pequeño Antonio. En Pujerra, publecito de la Serranía de Ronda, famoso por sus castañas y castaños, reinas y reyes del otoño. Me hubiera gustado que la ruta entera la hubiéramos compartido los cuatro y tantos otros.
Pero, a los pocos días, Ale y yo, intentamos La Maroma con las tablas, pero no fue tan benigna y tan......: "prado de flores". Pero eso es otra historia, para otro rato.
Pedrito,que preciosidad de fotos, como mola la Sierra blanca.
ResponderEliminarUn abrazo.
¿Que tal Chiva... os va bien una de sesenta y pocos...?
Abrazos desde Valencia.
No da ganas salir de tu blog, con la musiquita que has puesto...
Genial!
¿cuándo ha sido esto?
ResponderEliminarHola compañeros!!
ResponderEliminarCreeis que aun seguirá nevada? es que voy la semana que viene
Esto ha sido ahora en noviembre del 2011? ya esta nevado el torrecilla?
ResponderEliminarAunque la entrada esta fechada el 1.11.11 las fotos tienen que ser del invierno pasado, todavia no ha nevado en el Torrecilla, subi el 5/12/2011 y estaba mas limpio que el culito de un niño, nada de nieve, salvo las cumbres de sierra nevada en granada.
ResponderEliminarEs conveniente poner la fecha de cuando se realiza la excursión para no confundir a la gente.
Gracias de todas formas por tan bonitas fotos.