COMO EN CASA NO SE ESTÁ EN NINGUNA PARTE.....
El cielo gris amenazante y la comodidad de los montes cercanos me hacen plantar el coche en cerrado calderón, una zona de urbanismo privilegiado, casas que miran al Mar y a un paso del Monte, ladrillo que comió monte.
Arrancada con un palmetazo al glúteo, se me abre la humedad de estos días. El terreno esta amortiguado por el líquido tragado. Nadie por aquí, nadie por allá. Solo suena la huella que voy haciendo y las piedras que arrastro en las bajadas. Puntera nerviosa en las rampas que cambia de grado. Mano a las rodillas en los grados imposibles y de terreno suelto, mas vale adaptarse que perder la batalla antes de elegir donde caer.
Llego a la Venta del Mirador,mirada alrededor, la Bahía a mis pies, vuelvo sobre mis pasos hasta llegar al Arroyo Jabonero.
Aquí dudo unos segundos que piedras pisar para cruzarlo, baja lleno. Atravieso del tirón, que mas da, después bolas de periódico a las zapas y ni gota.
Algo de pista para seguir por una subida de vértigo por la que voy arañando con las punteras y dibujando lo que me espera con el braceo nervioso. Crujir de piedras en la pisada, respiración honda y ronca, bocanadas para engañar la fatiga. El terreno agarra como suele agarrar en estos días mojados, se agradece en las bajadas, confianza en la técnica y menos dolor en el cuerpo por su húmeda ternura.
Llego a la cruz de San Antón, chispea. El techo se cubre negro pero, es solo agua lo que puede caer, si cayeran piedras sería peor. Sigo por la senda de detrás del San Antón. Pequeños "va y venes" bien decorados por los colores de estos días, la senda tiene roderas del agua, trampas para los tobillos. Barro, piedras que miran orgullosas a mis punteras deseando hacer su labor, cuelgan los arbustos con sus puas en la vereda, van dejando pequeños cortes en la piel.
Bajada al Arroyo Jabonero por un senda de vertigo, inclinada y suelta, pero el terreno me da la mano y me ayuda, me empuja, mas y mas, hoy agarra como nunca, soy uno mas. Levanto la cabeza, en el monte enfrente alguien haciendo ruido y tirando de puño. Cruzó el puente y oxigeno las patas con unos metros de pista antes de volver a cambiar la zancada.
Termino con una vereda entre olivos, voy haciendo caco, mis fuerzas, la erosión del terreno y su desnivel no se ponen de acuerdo, hay que adaptarse. Al asomar un pastor alemás me recibe, solo quiere juego, yo le enseño el cañete:-aquí, aquí, muerde aquí que e donde mas carne tengo-, los dueños pasean con un bebé en brazos, nos reímos.
1h49´ 19´8km D+1029m. D-1033m. 157/176
domingo, 24 de abril de 2011
viernes, 22 de abril de 2011
Las previsiones no han fallado y el día ha venido con agua. Tocaba entonces un buen "rebosado" de mi mismo y de toda el agua que he podido acumular en mis carnes y en las fibras que me vestían, vamos que...., un buen remojón. Me he ido a la "pinada de R.B." (R.B., tienda de ciclismo de mitad de los ´90 y que organizaba carreras de mtb en esta zona), en el Camino de los Almendrales. Para mi es como un "parque de atracciones". Tiene pa subirse en todos los cacharros: veredas, sendas, pistas, cortafuegos; unos a campo abierto y otros al abrigo de los pinos y alguna encina. Hoy ha sido muy particular. Aunque poraquí no suele mucha gente, (menos mal), con la que estaba cayendo seguro que sería el único por aquí. En 1´ ya estaba chorreando y escuchando imprrovisados arroyos. Los charcos no eran obstaculos, pues menos mojado no me iba a poner por no pisarlos.
En esta ruta meto de todo, lo remuevo bien y llego al coche con 15,22km/ 1h28´/ D+840 D-837.
Hay tramos que admiro mucho. Son rincones que me llenan, los voy buscando: las veredas de los arroyos, las sendas del bosquesillo de pinos, los toboganes de los cortafuegos y la última atracción: una senda que han abierto los maquis de las bicis. Esta senda comienza en el bosquecillo y va subiendo y subiendo aprovechando los bancales del monte, ha sido un grato descubrimiento. Este tramo es de punteo y a veces de caco casi obligado. Lo mejor: que vas oculto entre los pinos y apareces en lo mas alto de esta zona.
Me queda por contar algo de estos días.
La carrera de Huetor estubo bien. El recorrido fue rápido y muy bonito. El ambiente genial. Los lumbares e isquios me acompañaron toda la prueba con sus mordiscos. Por parte de la organización faltó algo de comer pa después de la carrera, esto fue muy triste. Dejamos a los que subieron al podium sin la barra de pan que les daban, ja ja, de pellizcos de le ibamos dando.
Y bueno, a la semana siguiente fue la de Zuheros, la Subbética Trail. Este día se rozó la perfección. En cuanto ha recorrido, fue un alucine. Pues, aunque tuvo y, ¿por qué no?, 4km de llano de darle bien a las patas, después tampoco hubo desperdicio: zonas técnias de una belleza y de una dureza de alta calidad. Hubo un ambientazo que se fue plasmado con una buena comida post-carrera. Y no es que vayamos a comer a estos "safaris traileros" pero que penos que por una inscripción de "equis euros" te den algo pa el estómago, je je. Enhorabuena a Kiko y a su equipo en este evento, pues quitando, je je, se lo dije después de carrera: - que putada el primer avituallamiento, en una cuesta, y en el primer cuestón.... -. Este día las sensaciones fueron mejores y las bajadas muy bien.
Hice esta carrera con las Salomon XA PRO 5, y son como digo, "un tanque", je je, se lo va comiendo todo. Creo que es lo mejor en amortiguación de esta marca.
Que decir, que los fuertes siguen fuertes pero que este año el Chamorro esta como nunca. Enhorabuena bicho!!!
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