DE LA CALAHORRA A LA RAGUA
Días de calores en la puerta nos esperan, las sombras parecen pesadas, casi de plomo. Los cuerpos se nos secan y se nos quedan en lo justo. Voy arrastrando resoplidos y el termómetro va subiendo. Llegan los días en estos meses veraniegos, tan queridos para muchos en nuestra sociedad de playa y toalla. Para otros, son días de limitación. Estas calores nos limitan. Es otra razón para organizar el día, nuestro día, nuestras horas de salida, para que nuestro rato no se convierta en un mal rato, aunque hay días que no hay mas remedio. Y pa que digan que los andaluces somos flojos, y es que hay que estar motivado y con muchas ganas para salir con las temperaturas que se nos vienen encima.
Días de calores en la puerta nos esperan, las sombras parecen pesadas, casi de plomo. Los cuerpos se nos secan y se nos quedan en lo justo. Voy arrastrando resoplidos y el termómetro va subiendo. Llegan los días en estos meses veraniegos, tan queridos para muchos en nuestra sociedad de playa y toalla. Para otros, son días de limitación. Estas calores nos limitan. Es otra razón para organizar el día, nuestro día, nuestras horas de salida, para que nuestro rato no se convierta en un mal rato, aunque hay días que no hay mas remedio. Y pa que digan que los andaluces somos flojos, y es que hay que estar motivado y con muchas ganas para salir con las temperaturas que se nos vienen encima.
Pues hace unas semanas, y con la tregua que nos dio una borrasca, estuve con Iván en el Puerto de La Ragüa, pa un sábado de correteo por el monte, que fresquito. Cada uno hizo lo que más le gusto. Yo prefería hacer un día de series en cuestas. Es una zona, este puerto para hacer de todo. Tienes pistas con muy poca subida, casi llanas. Tienes cuestas super tiezas y no tan tiezas, para sacarte las fuerzas. Tienes senderos a puñaos y buenas rutas, al Chullo y los Morrones.
El domingo tocó participar en la medio maratón que sube desde La Calahorra (Granada) hasta el puerto de montaña. Buen día de fresquito, lluvia fina y niebla. El cielo plomizo respiraba sus vapores inundando los rincones del monte, ocultando el camino que teníamos hasta La Ragua. Tuvimos suerte, pues la salida la hicimos en seco. Fue una salida lanzada, rápida, a poco los más veloces y especialistas en estas formas, se lanzaron a la carrera. Como es casi normal en mi, en lo s primeros kilómetros, me veo con la molestia que me baja de de la zona lumbar y me recorre casi toda la pierna derecha, pero siempre son los primeros 15 minutos, menos mal, pero no deja de ser una indeseable sensación que me limita y me hace "odiarme" hasta que se me quita, y claro, cuando se me quita, ya ha perdido algunas opciones, pero me reconforto y mi cuerpo pasa a estar como una moto, y voy a más.
Una vez que pasamos el pueblo de Aldeire, el recorrido era por pista hasta el km14. Entre la niebla, no dejábamos de subir por una densa masa forestal de pino, los arroyos bajaban de las cumbres con mucha agua y su ruido era música, ya sabéis. Menos mal que me puse las speed cross de salomon, pues lo blando del carril te pegaba al terreno, pero con estos "pies de gato" iba muy bien, y en los kilómetros de asfalto como la seda.
La temperatura era buenísima,una fresca humedad de monte que ya quisiera yo pa estos meses que me esperan, en los que la chicharra no deja de cantar hasta la noche.
En el km 14, salimos de la pista y pasmos a duro asfalto hasta meta, iríamos por la carretera antigua. En la niebla íbamos ocultos. Cuando clareaba un poco, veía al que precedía, y mi motivación pasaba de natural a competitiva.
Esta media maratón de 1000m. de desnivel positivo ya era su tercera edición, y me llamaba la atención, pero este año ha sido un plan en la misma semana ya que no pude ir al MAM. Y ha sido una bonita carrera, todo subida, con algún llano; una organización muy familiar. En una 1h35´llegé al puerto y en 7º.
Y menos mal, que cayó la tormenta después de la carrera, cuando estábamos con el plato de carne y la cervezita en La Calahorra. Una medio muy aconsejable a los que les gusten las cuestas y terminar en alto, je je, y no alto.